domingo, 11 de abril de 2010

El Comienzo

Una frase clave de un especialista en un momento donde mi vida se tornaba gris, una vos que me dirigió hacia el lugar exacto, a esa hora y en ese sitio. Parecería que las coincidencias u el destino existe, y ¿Quien dice que no? Habíamos estado en el mismo cumpleaños el año anterior, sin tener noción acerca del otro.

Un salón oscuro con gente que poco conocía, música tenue y algunas luces de color, comenzó a bailar. Con una mirada pude ver su esencia interior, una figura encantadora que se movía al ritmo de la música, como si ésta última se adueñara de su cuerpo y lo conducía a lugares inimaginables, mientras las miradas iban y venían.

Poco a poco las horas pasaban, no me podía quedar con la intriga de saber quien era el chico que por su remera blanca, brilla en la oscuridad de aquel salón.

Pensé que con el tiempo las imágenes mentales se irían borrando, hasta que desaparezca el último recuerdo, sin otra salida que resignarme a esa triste vida que tenía.

Pero el destino no lo quiso así, y lo volvió a cruzar en mi camino. Había una especie de conexión que sobrepasaba las fronteras de lo real, y te llevaba a lugares donde todo es bello, donde no existen ni los grises ni los negros, todo brilla, todo es de color.

Esa conexión que se intensificaba a diario con charlas cibernéticas, de las cuales no me podía desprender. Día a día esperaba que se hiciera la hora exacta para mensajiarnos a través de la red. Así comenzamos a conocernos, y muchas cosas teníamos en común. El tiempo pasó y sin darme cuenta Cómo, ni En Qué momento, me conquistó con su atractiva manera de ser.


Alguien que me permitió desde un primer momento mostrarme tal cual Soy.

Alguien que hoy alegra cada día de mi vida.

Alguien que me hace feliz, me ilumina.

Alguien que me cuida y se preocupa por mí en cada momento.

Alguien que me demuestra con sus actos lo mucho que me quiere.

Alguien que me inspira confianza y se muestra tal cual es.


Alguien muy importante para mi, que logró enamorarme, despertando emociones que nunca había sentido, provocando que los latidos de mi corazón se acrecienten cuando voy a su encuentro, dominada por las mariposas que revolotean de lado a lado dentro mío, en cada beso, en cada abraso, en cada caricia, y… En cada palabra.

Ésta sí que es una completa y verdadera Felicidad !!!


Sorrentino Georgina.

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