domingo, 11 de abril de 2010

Los Quince

Dicen que hay tres momentos importantes en la vida de una mujer, los quince, el casamiento, y la llegada de un hijo. Hoy éstas transitando tu primer etapa Los Quince Años!, Que lindo momento, cuantas alegrías, idas y venidas.

Ma, hay que ir a la modista a las 15, ¿Armaste las mesas?, se sumó una amiga, otra me canceló, Los Souvenir!!! ¿Qué le vamos a dar a los invitados?, ¿Repartí todas las invitaciones?, Uh… espero no olvidarme de nadie.

Preocupación por cada uno de los detalles, emoción por que se cumpla el momento tan soñado, lágrimas por una etapa que comienza, dejando atrás la niñez, para convertirte en una mujer, nervios por la espera.

Pero pronto todo pasa, ingresas al salón de la manera que tanto soñaste, con el vestido de princesa y la alegría inmensa que ilumina tus dulces ojos. Todos están allí detenidos frente a ti, esperando abrazarte muy fuerte, es sólo un instante. Algunas lágrimas verás deslizar por sus mejillas.

Sentirás abrazos fuertes y un Te quiero muchooo!!!, y de pronto los nervios comienzan a cesar.

Ahora sí, A disfrutar !!!!!! Feliz Quince Años, prima.


Sorrentino Georgina.

A ti

A cada instante te recuerdo y no logro desprender mis pensamientos ni un segundo de Ti. Es la vida la que nos unió, y así quiso que fuera. Sólo tres meses pasaron pero parecen muchos más… Miles de momentos compartidos y muchas alegrías, esa sonrisa encantadora que me hace vibrar y esos ojos verdes brillantes que me iluminan cuando me mira.

¿Es un sueño? O ¿Está ocurriendo en la realidad? Sí así lo fuera quisiera no despertarme, para seguir alegre cada día de mi vida. Pero si de algo estoy segura es que es un sueño hecho realidad.

Un ángel dulce y encantador, que bajó en el momento exacto, un alma gemela, que en mucho nos parecemos.

Así llegó el primer mes y la palabra te quiero, pronto las dimensiones de los sentimientos se acrecentaron y otra palabra vino en su lugar, TE AMO.

Todo se intensificó cada vez más. ¿Habrá otra palabra más grande que un Te amo? Tal vez sea una palabra mágica a la cual no podamos llamarla por su nombre, pero si remitirnos con la mente, pero aún así, continuaría siendo pequeña. Decidí entonces, que sea una que ni la imaginación pueda alcanzar.

Que inmenso es el Amor, y cuanto mayor es lo que siento por vos…

A lo que respondió: “lo mismo que yo siento por vos, mi niña Bonita!”


Sorrentino Georgina.

El Comienzo

Una frase clave de un especialista en un momento donde mi vida se tornaba gris, una vos que me dirigió hacia el lugar exacto, a esa hora y en ese sitio. Parecería que las coincidencias u el destino existe, y ¿Quien dice que no? Habíamos estado en el mismo cumpleaños el año anterior, sin tener noción acerca del otro.

Un salón oscuro con gente que poco conocía, música tenue y algunas luces de color, comenzó a bailar. Con una mirada pude ver su esencia interior, una figura encantadora que se movía al ritmo de la música, como si ésta última se adueñara de su cuerpo y lo conducía a lugares inimaginables, mientras las miradas iban y venían.

Poco a poco las horas pasaban, no me podía quedar con la intriga de saber quien era el chico que por su remera blanca, brilla en la oscuridad de aquel salón.

Pensé que con el tiempo las imágenes mentales se irían borrando, hasta que desaparezca el último recuerdo, sin otra salida que resignarme a esa triste vida que tenía.

Pero el destino no lo quiso así, y lo volvió a cruzar en mi camino. Había una especie de conexión que sobrepasaba las fronteras de lo real, y te llevaba a lugares donde todo es bello, donde no existen ni los grises ni los negros, todo brilla, todo es de color.

Esa conexión que se intensificaba a diario con charlas cibernéticas, de las cuales no me podía desprender. Día a día esperaba que se hiciera la hora exacta para mensajiarnos a través de la red. Así comenzamos a conocernos, y muchas cosas teníamos en común. El tiempo pasó y sin darme cuenta Cómo, ni En Qué momento, me conquistó con su atractiva manera de ser.


Alguien que me permitió desde un primer momento mostrarme tal cual Soy.

Alguien que hoy alegra cada día de mi vida.

Alguien que me hace feliz, me ilumina.

Alguien que me cuida y se preocupa por mí en cada momento.

Alguien que me demuestra con sus actos lo mucho que me quiere.

Alguien que me inspira confianza y se muestra tal cual es.


Alguien muy importante para mi, que logró enamorarme, despertando emociones que nunca había sentido, provocando que los latidos de mi corazón se acrecienten cuando voy a su encuentro, dominada por las mariposas que revolotean de lado a lado dentro mío, en cada beso, en cada abraso, en cada caricia, y… En cada palabra.

Ésta sí que es una completa y verdadera Felicidad !!!


Sorrentino Georgina.

Los primeros pasos en el periodismo

Todo comenzó cuando al abrir mi casilla de correo electrónico, encontré una propuesta de Radio 10 y C5N para realizar una práctica extra-curricular como alumna de Universidad del Salvador y cubrir las elecciones legislativas 2009. Así fue que el domingo 28 de junio emprendí viaje rumbo a José C. Paz, a la Escuela Primaria Básica Nº 14, que me habían asignado como lugar de trabajo.

A las ocho en punto me encontraba en el lugar donde me contacté a la entrada con los encargados de la escuela, quienes me llevaron a recorrer el circuito electoral, conformado por catorce mesas, siete femeninas y las restantes masculinas. Además, me presentaron a sus integrantes, entre ellos presidentes, vocales y fiscales de cada partido, a quienes más tarde entrevisté. El colegio se había organizado: las personas esperaban afuera en la vereda de enfrente, formados en catorce filas divididos por mesas, e ingresaban de a diez personas por vez, (cinco mujeres y cinco hombres). Esto no solo se hizo por mayor organización sino también como medida de precaución del contagio de la Gripe A.

A las 9 llegó el momento de mayor tensión: debía salir al aire en vivo; alegría, nervios y emoción era todo lo que sentí en ese momento. De pronto una voz me dijo: “Buen día Georgina, adelante”, era el periodista Eduardo Feinmann. Suspiré profundo y comencé a hablar acerca de todo lo que había observado, desde que ingresé al colegio hasta ese momento. Los nervios cesaron, sólo sentí alegría. Fue la primera vez que salí en vivo por radio.

Más tarde todo empezó a complicarse, era la hora de realizar el trabajo de campo, que fue muy duro. Debía convencer a todos los presidentes de mesa, vocales, fiscales coordinadores de colegio y, sobre todo, a los gendarmes para poder quedarme dentro del establecimiento, cuando se iniciara el escrutinio. Al principio lo veía como un objetivo lejano e inalcanzable pero de a poco fui más optimista ante la amabilidad de todos. Los miembros de las mesas electorales me concedieron entrevistas, un fiscal general que tenía contactos con otro colegio, me brindó información, los coordinadores me invitaron con café, almuerzo y cena, con los cuales pasé calidas charlas en la cocina. Paralelamente llamaba a la radio para contar lo que iba ocurriendo.



Rápidamente se hicieron las 18 y las puertas de la escuela se cerraron. Yo había logrado mi objetivo: quedarme dentro de la misma. En los catorce cuartos oscuros se inició el recuento de votos, mientras deambulaba por los pasillos esperando las cifras totales. De pronto, se completó una mesa, ¡qué alegría! Llamé rápidamente al canal, pero me dijeron que me comunicara cuando tuviera tres resultados; cuando los obtuve, me pidieron cinco, conseguí siete y me contacté nuevamente, quedaron en llamarme. Mientras la espera se hacía eterna me dirigí hacia los salones restantes para concretar las catorce mesas.

Pronto estaba el recuento terminado y tras varios intentos por comunicarme con el canal, recordé que había un segundo teléfono que sólo se podía utilizar en casos especiales, decidí marcarlo. Lo primero que hice fue presentarme: "Hola, soy el móvil 40, Georgina Sorrentino, estoy en la Escuela Nº 14 de José C Paz". Luego, pedí disculpas por molestar y comenté que tenía las catorce mesas escrutadas. De inmediato, un productor me respondió: “Esperá en línea que te saco al aire”. La felicidad en mi se despertó nuevamente, en esta oportunidad iba a salir no solo por Radio 10 sino también por C5N, ya que a partir de las 18 trabajaban conjuntamente. Otra vez escuché la misma voz: “Buenas noches, Georgina Sorrentino, Adelante Georgina”. “¿Qué tal?, buenas noches, respondí, y comencé a informar los datos obtenidos.

Fue una excelente experiencia. La primera vez que trabajé para un medio importante como Radio 10 y Canal C5N. Mi corazón estallaba de emoción y nervios a la vez. Al terminar de hablar, escuché que una voz conocida me dijo: “Muchas gracias, Georgina. Buenas noches”, así me despedía Eduardo Feinmann.


Sorrentino Georgina.


Reconocido escultor de Luján



El escultor Garavano Leonardo de 45 años, nació en la ciudad de Luján, en la cual es reconocido por su gran labor artística.

El padre de Garavano era músico y a su hijo lo llamóLeonardo, por "Leonardo Da Vinci" aunque, no fue por lo que aprendió de arte en su casa, sino por amor a una chica que al terminar el Colegio secundario, decidió ingresar con ella a La Escuela de Bellas Artes de la ciudad de Luján, sin saber que esa era su vocación. La carrera es de 8 años, aunque afirma que “estudiar arte dura todo la vida.”

Realizó diferentes obras. La primera escultura fue a los 18 años, construyó la cabeza de una Madre de Plaza de Mayo.




Una tarde la asociación de Madres de Plaza de Mayo se había reunido delante de la puerta de la casa de Garavano, para organizar una marcha. La mamá del escultor, decidió asomar la escultura por la ventana y mostrarles lo que había realizado su hijo. Hoy esta escultura, hecha primero de arcilla y luego de bronce se encuentra en la plaza Belgrano de la ciudad de Luján.

Hace 20 años que Garavano se dedica a pintar cuadros, hacer esculturas y a restauralas. Afirma amar lo que hace, y dice que; Vivir del arte es lo mejor que te puede ocurrir en la vida. Porque uno está constantemente creando y reflejando lo que uno siente, el arte permite observar todo lo que te rodea. “El arte es una elección de vida, porque tenés otra concepción del mundo distinta del resto, conocer el arte te ayuda a interpretar todas las formas,”argumenta

Garavano.

Además de su oficio vocacional, tiene un taller de gráfica que instaló en su propia casa, donde realiza carteles y pasacalles. De esta forma el esculltor siente que no se desprende nunca del arte, porque la gráfica requiere creación, innovación y diseño así logra plasmar en los carteles su amor al arte.

Su familia está conformada por su esposa María y cuatro hijos, todos con afán al arte. Su esposa estudió en la Escuela de Bellas Artes de Luján y es profesora en algunos colegios de la zona. Además lo ayuda a crear, y casi siempre trabajan juntos. Sus hijos son pequeños artistas, a dos de ellos les gusta dibujar y los otros dos se inclinan hacia la música, a uno le gustaría aprender guitarra y al otro batería.

Si bien Garavano sólo realizó esculturas a nivel local, también participó en intercambios que realizaba la Escuela de Bellas Artes, con colegios de todo el país. Así fue como viajó por casi toda la Argentina, conociendo a diferentes personas, compartiendo y exponiendo sus obras. Recuerda un episodio de un viaje al sur, con su novia, un amigo y la novia del amigo, los cuatro estudiantes de arte. Durante 33 días, estuvieron recorriendo distintos lugares abordo de un Citroen. En ese viaje conocieron personas vinculadas al arte. Al volver decidió realizar un cuadro en el cual se puede ver el recorrido del viaje, las diferentes anécdotas vividas en cada lugar y los nombres de cada persona que habían conocido.



Garavano durante sus 20 años como artista realizó más pinturas que esculturas, aunque afirma encantarle hacer esculturas. Se dedicó así mismo a restaurar obras de otros autores y es por ello que realizó varias restauraciones a trabajos realizados por Rene Peralta, también muchas obras de Armellita Fortabat, una de ellas fue la limpieza y restauración de las esculturas de mármol.

Otro gran proyecto fue la construcción de un instrumento. Le ofrecieron, (En un concurso efectuado por un grupo de señores de Luján) construir la guitarra más grande del mundo, de 20 metros de altura para ubicarla en la ruta de Luján, en la cual murió el cantante de Rock and Roll Norberto Napolitano, conocido con el apodo de “Papo.” La realiizó con ayuda de su mujer, María y un amigo, Garavano diseñó el boceto de la misma y lo tuvo que hacer en escala de dos metros. Además tomó diferentes fotos a una pequeña guitarra sostenida por una mano, para observar la postura misma desde distintos ángulos porque la idea era que se pudiera lucir de todos sus lados.

La escultura está compuesta por hierro, madera y cemento en su base. Es una obra construccionista, y está hecha de forma aérea para que se visualice desde arriba.

Luego de terminar la escultura fue expuesta en el concurso, y más tarde se hizo una entrega formal, en el club Ateneo de Luján a la hermana de Norberto Napolitano, Liliana, a la misma concurrieron los admiradores de Papo, entre ellos estaban los motoqueros amigos de él llamados Grupos del Halcones del Oeste.



Actualmente Leonardo Garavano sigue con su labor artística, y próximamente construirá una nueva escultura, y también va a restaurar un busto (que tiene más de 40 años), ubicado en la colonia Nacional de Torres llamada "Montes de Oca". Lo que aún no se sabe con exactitud , es cuándo comenzará, “Una escultura se sabe cuándo termina, pero nunca cuando se empieza” añadió Garavano.